Galicia Motorsport

Abandonar un rally siempre es bastante decepcionante, pero en vista de como se estaba gestando el último bucle y de como se había desarrollado la sesión vespertina de un evento eterno, se puede dar por bueno el dicho "una retirada a tiempo es una victoria".

Partiendo desde el principio tenemos que decir de esta decimoséptima edición del Rally Sur do Condado, agradeciendo de antemano a la organización haberlo hecho posible en un contexto de COVID y crisis económica, que a nuestro juicio este año ha sido muy mejorable. Ya en los entrenamientos las quejas de los equipos eran permanentes por un Roadbook mal hecho, con viñetas repetidas, distancias y referencias erróneas, carteles, bares, simbolos que ya no existen... pero es que además el rally ha sido eterno, con seis tramos a doble pasada entre unos enlaces interminables dejando de manifiesto que se piensa poquito en los deportistas que también lo hacemos posible, convirtiendo la prueba en una caravana de coches de correr en la que además estuvo presente un calor agobiante. En la sesión matinal se gastó más carburante en los enlaces que en los tramos cronometrados. Por último y es una opinión muy personal, el tramo de Salvaterra es siempre demasiado ratonero, pero el que me saca de quicio es el de Salceda del que llevo años advirtiendo de su peligro especialmente en el sentido en que se realizaba este año. 

En cuanto al desarrollo de la prueba en la que partimos con el dorsal 105, que a mi juicio no nos corresponde teniendo en cuenta que por delante salieron participantes con mucho menos bagaje, fuímos como es costumbre de menos a más, tremendamente torpes en Arbo en ambas pasadas donde nos salimos hasta dos veces y mucho mejor en Covelo-Mondariz, un tramo de estar enchufado, de trazar muy bien y de velocidad. Tras el primer bucle con la neutralización de Mos ya nos dimos cuenta de lo difícil que nos iba a resultar acabar este Sur do Condado. Con este calor las ruedas se deshacían y frenar el Punto era insoportable. A este coche le quitaron el Servofreno, cosa que no entiendo, y sin Servo pierdes la asistencia en la frenada, un verdadero problema mucho más para los tramos de la tarde.

Tras disfrutar del segundo bucle en el que volvimos a deleitarnos con Covelo y en el que nos encantó Mos, nos metimos en la sesión vespertina con una buena primera pasada por Salvaterra, la neutralización de Ponteareas y el ridículo más espantoso en Salceda donde sufrimos un trompo de los que hielan la sangre. Con la noche sobre el evento no mejoramos en Salvaterra y decidimos abandonar conscientes de que sin ruedas y con esta frenada podríamos acabar con un disgusto sin ya nada que demostrar y con la seguridad de que volveremos mucho más fuertes con el tema de los frenos solucionado.

Lamentablemente por presupuesto no podremos participar en el Rías Baixas dentro de quince días, pero intentaremos salir al menos una vez más en lo que resta de año. 

Toca descansar con el estío y sobre todo agradecer el trabajo del Racing Stage Services que había dejado el coche a punto solucionando el problema eléctrico de A Coruña y realizando una gran labor en la asistencia. Agradecer también a todos los patrocinadores el esfuerzo que han hecho para ayudarnos en un año especialmente difícil y también a Bel Rivas por su incansable labor, por no querer nunca doblar la rodilla y por ser un apoyo incondicional dentro y fuera del coche.

Para ver con detalle tiempos y clasificaciones del XVII Rally Sur do Condado pinchar aquí.

Pau Calleja - Galicia Motorsport.